¿Quiénes ganan el salario mínimo? Un 16% de los trabajadores, la mayoría jóvenes y ocupados en pyme

Una nueva negociación para concordar la magnitud del reajuste del salario mínimo se activó ayer entre el gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Y, como siempre en consideración de los actores y el contexto económico, el diálogo no parece simple.

¿Pero quiénes son los beneficiados de este reajuste? Según un estudio realizado por Hermann Consultores, dicho nivel llega principalmente a los jóvenes, quienes tienen menor experiencia en sus oficios; y a los trabajadores con bajo nivel educacional o menos calificados. Basado en datos de la Superintendencia de Pensiones, un 16% de quienes cotizan en el seguro de desempleo gana $ 250 mil o menos y dicha cifra sube hasta un 32% en los menores de 25 años.

El director de Hermann Consultores, Jorge Hermann, indica que, en general, el porcentaje de trabajadores que recibe un salario mínimo es relativamente estable entre los distintos grupos etarios, salvo en los más jóvenes que duplican su proporción respecto al resto.

De acuerdo a los antecedentes que incluye la segunda encuesta longitudinal de empresas 2011 del Ministerio de Economía, quienes reciben un salario igual o inferior al mínimo corresponden a un 35% de quienes se desempeñan en microempresas, 27% en pequeñas, 13% en medianas y 10% en grandes empresas.

Mientras, en cuanto a la distribución de los trabajadores que ganan el mínimo en las empresas, se observa que éstos se concentran mayoritariamente en las pequeñas empresas con un 45%, las cuales contratan entre 10 a 49 trabajadores.

Hermann agrega que 26 de los 34 países que están en la OCDE tienen un sistema de salario mínimo. “Al comparar indicador razón entre salario mínimo y la mediana del salario total para Chile y los países de la OCDE, es posible observar que en Chile el salario mínimo corresponde a un 68% del salario total en el año 2013, cifra que es la segunda más alta de la OCDE después de Turquía. El promedio del OCDE es un 50%”, sostiene el experto.

Los factores en juego

Poniendo en perspectiva la discusión de los próximos días, el economista sostiene que “la evidencia empírica ha mostrado que, cuando se establece un monto coherente del salario mínimo, podría existir un pequeño efecto adverso en el empleo total cuando la economía está en desaceleración, pero existe un impacto negativo importante sobre el empleo juvenil”. Aclara también que al agregar las gratificaciones legales al salario mínimo, se obtiene una remuneración de $ 312.500, por lo cual sugiere no pasar por alto este aspecto.

Concluye que el salario mínimo “debería aumentar como máximo un 1% real -similar al índice de remuneraciones del INE-, lo que equivale a un alza del 4% nominal.